“BANDA DE MÚSICA SANTA CECILIA”
DE A.H.V. de PUERTO DE SAGUNTO
1942 - 1962
D. Jerónimo Roure, Director de Altos Hornos de Vizcaya, gran amante de la música, ante la desaparición, el año 1940, de la Banda de Música Sota y Aznar, del Puerto de Sagunto, propuso a José Lledó Sampedro, Perito Industrial de dicha empresa, conocedor de sus conocimientos de Armonía, Fuga, Composición y Dirección de Orquesta, que parte de su jornada laboral la dedicara a crear una academia de música y una banda de música, con los trabajadores de la fábrica.
El 20 de noviembre de 1942, a las seis de la
tarde, realizó su primer concierto en el Casino Recreativo de la Gerencia del
Puerto de Sagunto Al parecer, dicha iniciativa tuvo muchísimo éxito, hasta tal
punto que, a partir de noviembre del año 1.949, Roure decidió que José Lledó dedicara
íntegramente su jornada laboral, exclusivamente a actividades musicales.
Así, en la Academia de la Música
creada en Altos Hornos, José Lledó Sampedro, se encargaba de impartir clases de solfeo, ejercicios de entonación, lecciones de
instrumento en particular para los que lo requirieran, y estudio de
instrumental.
La actividad de la banda de música
fue muy activa en el Puerto de Sagunto, donde se les obligaba a realizar
conciertos públicos, actos para el Ayuntamiento, Policía, fiestas patronales,
cabalgata Reyes, Corpus, San Vicente Ferrer, Funerales, recepciones Sr.
Gobernador y Arzobispo, procesiones de Semana Santa, etc.
Estos actos estaban patrocinados por Altos Hornos de Vizcaya. Era una banda con
componentes generalmente jóvenes y trabajadores de la fábrica. La fábrica se
encargaba de facilitarles los instrumentos y su
mantenimiento.
La actividad musical fue muy
intensa aquellos años, con obligación por la empresa de que la banda realizara conciertos públicos, en domingos alternos. Hoy
sería impensable esta carga de conciertos para músicos amateurs.
Volviendo a la banda, la empresa
mando disolverla en julio del año 1962, con la recogida del instrumental el 7 de julio de 1962, alegando falta de compromiso de los músicos,
cuando en realidad, cada vez más la fábrica se oponía a que el personal de la
Banda de Música obtuviera facilidades para asistir a los ensayos (por
incompatibilidad en los turnos del trabajo), por lo que el progreso era
complicado, y todo teniendo en cuenta la obligación de realizar
conciertos en domingos alternos en estas circunstancias, hecho imposible bajo
el punto de vista musical, sobre todo teniendo en cuenta que eran músicos sin
experiencia musical y que muchos sólo habían aprendido su instrumento en la
Escuela de Música, sin asistencia a conservatorios. Con todo lo anterior, aún
se sumaron más dificultades, tales como que no se disponía de un local adecuado
(escenario de teatro), que normalmente estaba ocupado por telones y accesorios,
cortinajes, reparación de carpinterías, conferencias, proyecciones de películas
o representaciones escénicas, etc. Todo ello con frecuencia y coincidiendo con
las horas de ensayo de la Banda y la Academia de Música.
No obstante, la Escuela de Música
continuó funcionando, hasta finales de 1963 coincidiendo
con la enfermedad y posterior fallecimiento de José Lledó.
Fuente: José Miguel Esteve Lledó.